lunes, 15 de mayo de 2017

AGRUPA AL ALUMNADO PARA EL APRENDIZAJE COOPERATIVO

El primer paso para poner en práctica el aprendizaje cooperativo en el aula es hacer la agrupación del alumnado.

La agrupación del alumnado se realiza en tres fases:


Fase 1: EL DISEÑO DE LOS AGRUPAMIENTOS CON LOS QUE VOY A TRABAJAR: 

Los grupos que pretendo formar serán heterogéneos respecto a, rendimiento académico, sexo, nivel de integración y nivel de disrupción.

El número de alumnos que forman el grupo es 21, por lo que habrá 4 grupos de 4 alumnos y uno de 5. Las agrupaciones de 4 alumnos dotan a los grupos de suficiente diversidad, el funcionamiento no resulta excesivamente difícil y este aspecto es importante para comenzar con el aprendizaje colaborativo. 

Además, si un alumno del grupo no asiste a clase, el grupo puede seguir trabajando sin demasiado problema. Otra ventaja de los grupos de 4 es que también permiten trabajar en parejas para actividades puntuales.

Trabajarán juntos 2 horas lectivas a la semana durante 5 semanas, en el módulo de Comunicación y Atención al Cliente que tiene una carga lectiva de 4 horas semanales.

Fase 2: LA DISTRIBUCIÓN DE ALUMNOS

Para distribuir el alumnado en los 5 grupos he seguido el siguiente procedimiento:

1º. Ordené los alumnos según la nota alcanzada en la segunda evaluación de mayor a menos nota, considerando así a los 5 que encabezan la lista y que mayor rendimiento académico han obtenido, que son los alumnos más capaces de prestar ayuda. Estos 5 alumnos son los que figuran en primer lugar en cada grupo en la imagen siguiente: Andrea, Juana, Andrés, Montse y Fernando.

2º. Los alumnos que más ayuda necesitan son los que menos rendimiento académico han mostrado en las notas de la segunda evaluación, considero así que son los que más ayuda necesitan. Por eso los 5 alumnos con menor nota en la lista ocupan los puestos de la última fila de cada grupo: Diego, Cristóbal, Teresa, Manuel, Francisco y Sergio.

3º El resto de alumnos los distribuí en las segunda y tercera fila también siguiendo un orden según calificación obtenida en la segunda evaluación.

3º. A continuación hice emparejamientos entre los alumnos de cada grupo intentando que no trabajen juntos un alumno con nivel muy alto y un alumno con nivel muy bajo. Aplicando este criterio hice algún movimiento para hacer parejas más regulares.

4º. Una vez formados los grupos así, observé que al ser 7 alumnas y 14 alumnos, había quedado un grupo formado sólo por alumnos por lo que procedí a realizar un cambio horizontal entre dos grupos de forma que hora en todos los grupos hubiera al menos una alumna. También comprobé que los alumnos que más suelen faltar a clase (los que tienen un efecto de luz en el centro) estuvieran repartidos para que no entorpezcan el trabajo del grupo si un día faltan dos a más a la vez.

5º. Revisé los grupos y comprobé que no había riesgos visibles entre los componentes de cada grupo en cuanto a alumnos disruptivos, ni alumnos juntos que se lleven demasiado bien o demasiado mal. Así procedí a dar por bueno el agrupamiento siguiente.


Fase 3: LA DISPOSICIÓN DEL AULA: 

Para diseñar la disposición del espacio del aula sigo los criterios de:
  • Proximidad. Los alumnos se pueden ver frente a frente, hablar y compartir materiales
  • Movilidad. Permite tanto a los alumnos como al profesor tener espacio el camino despejado para acceder fácilmente a los materiales necesarios para ejecutar las tareas.
  • Visibilidad. Los alumnos pueden ver al profesor sin necesidad de tener posturas incómodas
  • Flexibilidad. Las posiciones de las mesas del aula permiten cambiar la disposición de las mismas con bastante agilidad

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